top of page
Buscar

Ambición, faceta digna de dioses y mortales

  • Luis Felipe Hernández
  • 16 sept 2015
  • 7 Min. de lectura

En el fin del mundo, donde la única sensación de estar vivo es sentir en la piel los férvidos besos del gigante de fuego. Se encuentran Fuerza, Violencia, Hefesto y Prometo, éste último, está próximo a cumplir una inevitable condena, impuesta por el nuevo rey de los bienaventurados. El ambiente tiene un sabor agridulce, la batalla campal entre la piedad y la indiferencia toma las riendas de la narrativa. Hefesto toma su martillo y a la fuerza ( con Fuerza al lado) empieza amarrar al titán a una roca. Hefesto habla con Prometeo, le comenta acerca de lo mucho que siente y lamenta sus pesares ( mientras privaba a Prometeo de su libertad).

Fuerza dice: “Ahora se insolente y, a los dioses robándoles sus atributos, dáselos a los seres de un día. ¿En que podrían los mortales aliviar tus sufrimientos”? (Esquilo.2015)

Fuerza hace sentir su presencia, su carácter rudo es inevitable como una eyaculación. Ella le recuerda a Hefesto la importancia de su misión, le reitera también que no debería sentir empatía por el prisionero, por el contrario debería odiar al dios que su patrón odia y por ende él también debería odiar. Hefesto, frustrado termina de amarrar a Prometeo y salen de escena.

De esta manera Esquilo comienza su obre Prometeo encadenado, una tragedia griega que deja serías múltiples reflexiones después de ser leída, en términos generales, la obra se trata del castigo de Prometeo, un titán que posee una gran diferencia con los demás dioses, él sentía empatía por los “seres de un día” ( los seres humanos). Debido al afecto con los mortales Prometeo decide robar el fuego; la fuerza creadora, con la cual los humanos empezaron a desarrollar el arte, progreso, inteligencia, en términos generales, Prometeo podría ser considerado el padre de la conciencia humana.

Nos encontramos en una situación como ya lo había dicho antes con un sabor agridulce, Prometeo, defensor de los débiles, es castigado porque al padre de los dioses ( incluso los que no son hijos de él, le llaman padre) no le parece para nada bien que los mortales tengan en su poder un privilegio de los dioses. Si desfragmentamos esta situación a sus términos más generales, se hará evidente el tema que quiero tratar en cuestión.

¿Qué tienen en común Prometeo y Zeus?, simple, ambos tienen un objetivo, Prometo quiere darle a los humanos, lo que él cree que merecen, pues cuando Zeus decide repartir algunos tesoros y posesiones, los seres de un día no obtienen nada, por tal razón Prometeo roba el fuego y se los otorga a los humanos. Por otro lado Zeus, está recién posesionado en el trono después de despojar a su padre del mismo. Ahora, gobernar es su labor, pero lo curioso del asunto es que Esquilo en la obra, no presenta a Zeus como un padre, o quizás en esta situación el dios no actúa como padre. Zeus tiene el papel más bien de tirano, si hay algo que deja claro Prometeo encadenado y cito en palabras del coro presente en la historia : “ ¿Hasta que puerto tienes que arribar para ver el final de tu desgracia?: pues el hijo de Crono tiene inexorable proceder y corazón inflexible.” (Esquilo.2015)

Teniendo en cuenta esto podríamos deducir que la lucha es protagonizada por dos fuerzas que resultan ser polos opuestos y por ende lucha, pero ninguno piensa ceder en la decisión que han tomado ( Prometo en no revelar algo transcendental que le pasará a Zeus. Por otra parte Zeus no piensa echar marcha atrás a su decisión y liberar a Prometeo) ambos son ambiciosos y pagarán el precio que sea necesario para que su objetivo se alcanzado.

La ambición resulta ser el punto que deseo tratar en esta reseña de Prometeo encadenado. En primera medida es valido aclarar o más bien mencionar, que un dios en la mitología griega no es precisamente un ser perfecto, son más bien como humanos con demasiado poder, tienen vicios y virtudes, se enamoran, sienten celos, se enfurecen y son egoístas. Por ende es valido hablar de la ambición como el tema central de la reseña, pues los dioses al ser tan humanos como los ser de un solo día, perfectamente podrían tener ambiciones. Veamos el caso de Zeus.

El nuevo jefe los bienaventurados

Si hablamos de Zeus es importante resaltar dos acontecimientos. La pelea con su padre (Crono) y su aventura con ÍO, pues estas son sus vicios y virtudes representadas en dos acontecimientos. En el primer caso, habrá que remontarse a Crono el padre de Zeus. Ambos tienen una maldición en común, el hecho de ser destronados de su reino y curiosamente en ambos cosas estos sucederá debido a sus acciones, me explico.

  • Crono sentía celos del poder que tiene su padre (Urano). Urano se ganó el odio de Gea (la madre de Crono) debido que Urano escondió a los hijos menores de Gea ( ciclopes y hecatónquiros) en el Tártaro para que nunca vieran la luz del día. Gea forja una oz y reúne a Crono y sus hermanos para que mataran a su padre. Crono fue el único que se presto para ello. Crono castra a Urano y éste jura venganza. Crono sube al trono junto a su hermana Rea. Tiempo después éste se entera por Gea, que será derrocado por unos de sus hijos, al igual que él lo hizo con su padre. Por ende se come a cada uno de sus hijos, para evitar que su destino se cumpliera. Rea esconde a Zeus para evitar que éste se lo comiera. La profecía se cumplió, Zeus derrocó a su padre y tomó el trono.

  • Zeus, al derrocar a Crono del trono, cumple con la misma maldición que su padre, también ésta se dará por las acciones de Zeus.

Aquí vemos que Zeus cumple un papel de Héroe, me atrevería a definirlo así debido a que cumple con ciertas características que según Joseph Campbell debería tener todo héroe. En primera medida Campbell menciona que el héroe tiene un destino y el mismo decide si tomarlo o no. En el caso de Zeus, él tiene el destino de combatir a sus padre. Ahora, según Campbell Zeus también deja su zona de confort. Zeus enfrenta el hecho de crecer lejos de sus padres y vuelve y afronta a su padre, salva a sus hermanos y toma el trono.

Ahora tomando el segundo caso el de Ío, veremos a un Zeus más vicioso que virtuoso. Aquí él, entra en una obsesión pasional con Ío ( es netamente un deseo), Zeus le habla en sus sueños a esta doncella diciéndole que la desea, Ío tiene que abandonar su hogar para ser protegida, pero aún así Zeus logra tener su deseo. Hera esposa de Zeus, descubre lo que pasa y Zeus convierte a Ío en vaca para así poder protegerla, aún así Hera la encuentra y la condena a afrontar un terrible destino.

En el segundo caso, Zeus deja su faceta de Héroe virtuoso y entra a un segundo estado que Campbell llamara Monstruo-Tirano, que en pocas palabras será un ser egoísta que no piensa en las percusiones de sus actos, sino simplemente en un bien propio. Está es la faceta de Zeus que Esquilo nos presenta en Prometeo encadenado. Pues Zeus como bien lo dice la obra, no reparte de forma equitativa ciertos bienes, deja a todo el mundo con algo excepto los mortales, pues tiene planes de exterminarlos y construir una nueva raza.

“El ego desproporcionado del tirano es una maldición para si mismo y para su mundo aunque sus asuntos aparenten prosperidad. Aterrorizado por sí mismo, perseguido por el temor, desconfiado de las manos que le tienden y luchando contra las agresiones anticipadas de su medio, que son en principio los reflejos de los impulsos incontrolables de adquisición que se albergan en él, el gigante de independencia adquirida por sí mismo es el mensajero mundial del desastre, aun en el caso de que en su mente alienten intenciones humanas." (Campbell.J.2014)

Aquí Campbell presenta el hecho que mismo ego, la soberbia y la ambición ( en este caso de los dioses) causaran su propio desastres, sin importar si son sentimientos humanos o no.

Prometeo, el rebelde

Prometeo al igual que Zeus, tiene vicios y virtudes. Una virtud muy clara de este personaje, será el hecho de pensar en comunidad más no en un bien propio. Esto se evidencia en la acción por la cual fue encadenado, robar el fuego a los humanos. Además de esto, Prometeo le pide al océano y al coro que propaguen sus enseñanzas, las cuales se podrían resumir en darle a cada uno lo que es sueño, a siempre sentir piedad del necesitado, pues la desgracia es algo de lo que no se puede huir y así como él la sufre ahora, Zeus la sufrirá después .

Por otra parte, Prometeo tiene una gran falencia y es su orgullo y manipulación, pues él se encarga que Zeus escuche que debe decirle algo que cambiara su destino y aún así no pretende confesarle su secreto sin importar cuanta tortura tenga que pasar. Se aplica el mismo caso que Zeus, su acciones desencadenaran la tragedia inminente de su destino. Será torturado hasta ser liberado, pues su orgullo ( curioso defecto contando su gran virtud de ser humilde) terminará destruyendo su vida.

Con lo planteado anteriormente Es valido mencionar que el motor que desató la tragedia de Crono y Prometeo, fue su ambición. Recordemos que Crono subió al poder gracias a la los celos que sintió ante su padre. Su ambición lo llevo a seguir la idea de Gea e intentar matar a su padre. Cronos castra a Urano y este jura venganza. A partir de este momento, vemos que Cronos, en medio de su ambición de poder, actúa y este acto generará en él una tragedia. Después llegara la notica de Gea, uno de sus hijos lo matará. Cronos de nuevo ligado por la ambición, decide comerse uno a uno a sus hijos. Esto desencadenará su tragedia.

Entrando en el tema de Prometeo encadenado, Zeus sufre del algo similar. Prometeo hace una profecía, no es muy clara, pero indica que esta surgirá debido a una acción de realizada por el mismo Zeus. Pero la ambición de Zeus, se vera más claramente en el caso de Ío. Pues su deseo lujurioso, el hecho de hablarle en sueños y finalmente obtenerla hizo despertar la furia de Hera. Aunque la tragedia no le aconteció a Zeus peerse, Ío fue la condenada a sufrir un eterno vagar, deformada y sufriendo.

Por otro lado Prometeo, al ser ambicioso desobedece la orden de Zeus, roba el fuego y por este acto estará condenado a sufrir. Por medio de lo dicho, planteo que la ambición es un factor inerte en todos nosotros, cada mortal tiene vicios y virtudes, nosotros mismos somos responsable del destino que nos espera ( claro está hay cosas que no podremos controlar) pero aún así, nuestros actos marcaran el destino. La tragedia de Esquilo nos demuestra la dualidad del bien y el mal, la ambición, el destino que tenemos escrito y el que ganamos por medio de nuestros actos. Nos habla también de las dos facetas que podemos tener los seres humanos, la jerarquía ( muy parecida a la política actual).

 
 
 

Entradas recientes

Ver todo
De los tantos tormentos de Hamlet

El dolor por la pérdida es una experiencia que va más allá de lo que se entiende por sufrimiento, es un vacío constante entre lo que...

 
 
 
yo͞oˈtōpēə (Utopía)

La Isla tiene un aspecto de luna creciente; una extensión de doscientos mil pasos y se va reduciendo suavemente hacia uno y otro de sus...

 
 
 

Comments


bottom of page